FASES DE UNA OBRA y tercero: CONTRATOS DE OBRA.

 Ya tenemos el trabajo realizado, ya conseguimos que el cliente nos elija entre las múltiples y muchas opciones para realizar su obra. Ha sido duro pero merece la pena. Las diferentes versiones del presupuesto, las visitas y seguimientos realizados, conversaciones, comidas de trabajo, incluso viajes y sobre todo los desvelos, dan su fruto.

 

Ahora tenemos que firmar un contrato, ¿Por qué supongo que todos realizamos un contrato para la realización del presupuesto verdad?

 

Nos olvidamos muchas veces de la necesidad de poner negro sobre blanco los aspectos legales, técnicos y económicos, evidentemente los de cobro son fundamentales, de la obra que tenemos que realizar.

 

Algunos, cuando lean estas líneas pensarán, “qué más da, si me van a pagar me pagarán y si no, no”, pues nada, deje de leer estas líneas y no compruebe los aspectos fundamentales que deben de tener un contrato de obra, seguramente esos clientes que saben que no lo hacen les llamarán para poner después todas las pegas del mundo a la hora de pagar sus facturas o cumplir sus compromisos.

 

Lo fundamental del contrato de obra, es demostrar a nuestro cliente que somos serios, que queremos hacer un trabajo profesional y ejecutarlo con la máxima calidad, pero sobre todo que tenemos las cosas claras y vamos a reclamar la misma seriedad que nos reclaman a nosotros en la ejecución de obra.

 

El documento de contrato de obra puede tener diferentes formatos, incluso puede que en algunos casos nos lo presente nuestro propio cliente, pero en todo caso deberá de incluir los siguientes apartados:

•  Tener claro y referenciado el presupuesto que por fin se adjudica a la obra. Después de muchas versiones del presupuesto debemos de asegurarnos que es el correcto y que el cliente tiene clara que versión acepta.
• Estipular con la mayor claridad posible la certificación y cobro de las diferentes partidas del presupuesto. Si la certificación es por unidad de obra, importe, porcentajes, etc., cuáles serán sus fechas de ejecución y cuales su plazos de cobro.
• Revisar si existen fianzas o garantías antes de firmar compromisos de obra, muchas de ellas requieren depósitos económicos de no poco importe y debemos de tener claro tanto nosotros como el cliente, como se gestionan.
• Algunas obras necesitan permisos especiales o gestión de documentación que no siempre es responsabilidad nuestra. Dejar claro cuáles son y cuáles no gestionables por nosotros y responsabilidad nuestra evitarán desagradables costos inesperados y más trabajo de administración del necesario.
• Cuando se vaya a realizar el trabajo fuera de nuestro ámbito geográfico es importante revisar los permisos o autorizaciones necesarios.
• Todos sabemos que es necesaria cierta coordinación entre gremios cuando se realiza una obra, una clausula que nos permita protegernos sobre los retrasos de los demás, o la ausencia de responsabilidad en las penalizaciones de fin de obra cuando son de otros, puede asegurarnos un desarrollo feliz de nuestro trabajo.

 

En todo caso seguramente y dependiendo del tipo de obra puede que me deje algunos puntos más, pero lo importante de estos puntos radica en REVISARLOS. Debemos de revisar y sobre todo FIRMAR un contrato que contemple todos los puntos necesarios para el buen desarrollo del trabajo.

 

IMPAGOS DE OBRA:

 

Muchos de los impagos producidos en el cobro de las obras se producen por una falta de previsión, es decir, no nos aseguramos de que nuestro cliente era solvente o no tenía un historial conflictivo.

 

Un impago sabemos que se produce cuando el cliente no nos paga una factura, en algunas ocasiones son problemas que el propio cliente no puede controlar o han sido inesperados, pero en otras ocasiones son verdaderos profesionales del impagos, los que con sus artimañas nos hacen confiar en ellos, realizarles un trabajo y dejarlo sin pagar.

 

Para evitar a estos personajes debemos de concluir este apartado del Contrato de Obra con una última comprobación del historial económico del cliente, más vale prevenir o simplemente quedarse en casa, que trabajar, poner materiales, adelantar dinero y esfuerzo, para después no poder cobrar las facturas.