domingo, 17 de abril de 2011

FASES DE UNA OBRA y cuarto: LA REALIZACION Y CONTROL DE LA OBRA

Vamos a realizar el trabajo, para lo que nuestra empresa está más preparada, la ejecución de las obras. Nuestros operarios, técnicos, ingenieros, jefes de obra y responsable de la empresa, se reúnen, planifican y realizan los trabajos diarios para terminar la obra con ilusión, siempre con la mejor profesionalidad posible.



¿Pero realizaremos con igual esmero el control de la obra en su nivel económico?

Las empresas instaladoras, sea cual sea su sector, tienen un carácter más técnico que administrativo, y este carácter hace que se “descuiden” con más facilidad estos aspectos administrativos. Para evitarlo deberemos de observar los siguientes puntos:

          • Realizar todos los partes de trabajo, aunque ya sepamos donde esta nuestro personal trabajando, aunque estos partes no se firmen o se controlen por parte del cliente, ya que facturaremos o certificaremos el presupuesto, debemos de tener un buen control sobre las horas realizadas comparándolas con las presupuestadas.

          • Controlar los materiales, la diferencia entre los instalados y presupuestados nos indicaran dos aspectos: los posibles errores en la presupuestación, fundamentales para corregirlos en los próximos, y a lo mejor no diferencias sino ampliaciones que deberemos de facturar o ampliar en nuestra certificación.

          • Vigilar los costes añadidos, como dietas, desplazamientos, gastos varios, etc.

          • Fiscalizar de forma correcta los gastos correspondientes a otros conceptos que no sean mano de obra o materiales. En muchas ocasiones estos gastos pueden ser un porcentaje significativo a tener en cuenta.

Además de realizar estos controles se deben de tener en cuenta aspectos fundamentales de aptitud ante la realización de la obra:

         • Aprovechar en todo momento el coste de oportunidad: transporte de personal en un solo vehículo, trabajos que se puedan combinar, organizar correctamente las cuadrillas de trabajos y el personal auxiliar.

         • Inculcar un espíritu de calidad en el trabajo, las tareas realizadas con calidad son más rentables.

         • Desarrollar un aspecto de revisión de como realizamos los trabajos, seguramente se estará haciendo bien, pero lo mejor es revisar si lo podemos hacer mejor.

Si consideramos el control administrativo y estos aspectos que hemos comentado, estaremos ante un desarrollo de los trabajos de formas eficaces y sobre todo controladas. El futuro de una empresa está siempre en la realización de sus trabajos pero sobre todo en la calidad y rentabilidad de los mismos.

NO puede existir rentabilidad sin control.



2 comentarios:

  1. Muy bueno, práctico y bien esquematizado

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  2. Muy bueno.
    No puede existir rentabilidad sin control. eso ha pasado y pasa en españa. Así nos va.

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