INTELIGENCIA EMOCIONAL

Los conceptos en nuestra sociedad son siempre mutables. La experiencia, las nuevas tecnologías y los avances en estudios de todo tipo, hacen que todos los conceptos puedan sufrir en cualquier momento un vuelco en sus acepciones originales. El llamado “colesterol bueno”, que nos dan las grasas del apreciado jamón o el pescado azul, despreciados y prohibidos hace años en los tratamientos de ciertas enfermedades, ahora son claves para nuestro organismo, ¿ nos dirán algún día que un par de cigarrillos no son del todo malos?. Ahora se estudia la INTELIGENCIA EMOCIONAL, el concepto de inteligencia, tal y como lo conocemos se tambalea. Cuando se comprueba, que no solo de números y cálculos vive el hombre, y que debe de haber más cosas que el puro coeficiente de inteligencia, para medir el éxito o no de actividades o desarrollos de empresas. Si algunas de ellas, con “fichajes” de muy alto nivel “de inteligencia”, no consiguen los objetivos y otras por el contrario, con otro tipo de personal y capacidades, lo hacen, en algún punto debe de encontrarse la diferencia. Según Daniel Goleman reconocido experto en Managemant y autor del libro INTELIGENCIA EMOCIONAL, esta, es un factor fundamental para el éxito de las empresas y su organización, dando claves para la aplicación y desarrollo de este factor.

Los CLIENTES, la relación directa con ellos el compromiso firme de colaboración, antes que el espíritu de venta, mantendrá una fidelización de los mismos hacia nuestras compañías.

La ADAPTABILIDAD, si conseguimos además una adaptabilidad, fusionándonos, colaborando o estableciendo cualquier clase de vinculo que nos permita desarrollar capacidad de trabajo con otros tipos de filosofías o personas de otras características y conocimientos.

AVANCE EN LOS CAMBIOS, adaptándonos mejor a ellos, ya que un mercado dinámico nos exige estos cambios, incluso antes de que estos se produzcan.

Establecer REDES DE COMUNICACIÓN, con nuestros clientes, proveedores y propia organización, para un correcto flujo de información entre ellos y su mejor aprovechamiento.

Con estas claves estaremos estableciendo las pautas para el éxito empresarial, basado en la inteligencia emocional. Pero si analizamos con detalle todos los puntos expuestos anteriormente, ¿no es cierto que siempre han sido las claves del éxito empresarial? . Que un trato cuidado hacia el cliente, nuevas alianzas y colaboraciones con otras empresas, avanzar continuamente en los campos que demandan estos mismos clientes y desarrollar siempre unos buenos canales de información, han sido y son, las preocupaciones principales de cualquier empresa que quiera mantenerse en el mercado con ciertas garantías de supervivencia. Tal vez, nuestros abuelos tenían razón cuando decían que el jamón, no podía ser malo, tal vez, las claves del éxito de nuestras empresas siempre descansen en los mismos principios, aunque ahora se llamen INTELIGENCIA EMOCIONAL.