miércoles, 6 de agosto de 2014

MATAR A LA VACA Y SEGUNDA PARTE



Uno de los artículos del BLOG más visitados es “Matar a la Vaca”, no sé si por el especial titulo o por el contenido; la historia de un sabio que mato la vaca de una pobre familia y esto provoco una reacción de ésta hacia la solución, que por cierto resulto mejor que en la que estaban.
Pero creo que la historia está incompleta sin el desarrollo de como los miembros de la familia reaccionaron ante la muerte de la vaca y sobre todo como se les ocurrió la solución a sus problemas.
 
``  Aquella mañana el patriarca de la familia se levanto temprano, quería agasajar al sabio que les había honrado con su visita y ordeñar la primera leche de su única y por cierto famélica vaca. Cuando abrió el establo, en la parte trasera de la casa, vio a su pobre vaca tumbada en un charco de sangre, los lamentos y maldiciones despertaron a toda la familia. Los miembros de esta familia que iban apareciendo descubrían al pobre padre arrodillado sobre el animal, y llorando amargamente, solo se le podía distinguir entre sollozos la frase  “QUE VOY HACER AHORA, COMO DARE DE COMER A MI FAMILIA”.

El más pequeño de todos, un mozo de no más de 15 años, fue el único que se atrevió, no sabemos si por su ignorancia o por su entereza, a acercarse al padre, ponerle la mano en el hombro y decirle, “NO SE PREOCUPE PADRE ALGO SE PODRA HACER”. Todos estaban paralizados y ya reunidos alrededor del fuego, discutían como solucionar aquel desastre, como iban a sobrevivir sin aquella leche diaria, que su pobre vaca les daba todos los días. Algunos murmuraban que tampoco era mucha leche, pero al fin y al cabo era un alimento que les permitía sobrevivir. 

En todo ese tiempo de discusión, el muchacho en silencio y sin preguntar nada, descuartizo al animal, separo los trozos mejores para llevarlos a la plaza y el resto lo aparto cuidadosamente en porciones, para la familia. En el mercado no le fue difícil vender la carne, casi como artículo de lujo y con parte de los beneficios compro semillas y media docena de gallinas. No tendrían más leche, pero por lo menos podrían comer carne durante un tiempo y huevos.

Cuando se presento al padre y al resto de la familia, que seguían lamentándose de su desgracia, tuvo que explicar el término “oportunidad” y “futuro”, estaban acostumbrados a pensar y sentir solo el presente, es más, solo el instante en el que vivían. Les convenció de plantar un huerto, un huerto en el establo que ocupaba la vaca y además no un huerto normal de hortalizas, sino también flores, que realmente eran lo más caro en el mercado. Todos se pusieron manos a la obra, sin tener mucha fe, es cierto, pero ante la falta de otras alternativas y con la energía que daban los huevos y la carne de su antigua vaca, sacaron fuerzas de flaquezas y el resto ya lo conocéis, prosperaron de la nada hacia una cómoda posición.´´ 

Hay que saber cuando matar a la vaca, pero tambien que hacer cuando la vaca, te la matan, o muere.

2 comentarios:

  1. De nada vale lamentarse por lo que se ha perdido, hay que preparar el futuro desde hoy. Recuerdo una frase del Dalai Lama:
    Solo existen dos días en el año en los que no se puede hacer nada. Uno se llama ayer y otro mañana. Por lo tanto hoy es el día ideal para amar, creer, hacer y principalmente vivir.

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    1. mucas gracias por el comentario, totalmente cierto, hy que levantar siempre la cabeza y mirar, ver, observar, siempre hay algo mas que el charco de lagrimas que dejas a tus pies

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