Estábamos en
cierta reunión comercial, tres compañeros y yo, intentando planear unas rutas
de visitas con ellos. Como en todas las reuniones de más de dos personas,
ninguno de nosotros estaba de acuerdo con los planes de visitas de la empresa,
que evidentemente, eran VISITAR MAS.
Cada uno
esgrimía sus argumentos para no ir hasta cierta zona, o no pasar por ciertos
tipos de clientes, no realizar visitas estériles y por supuesto no gastar el
tiempo en nada que no fuera ya visitar a clientes satisfechos y que realizarán
pedidos en cada visita, por muy pequeños que fueran.
Me encontraba en
este caso con un grave problema de concienciación, y aunque utilizaba el famoso
“SI NO VAS NO HAS IDO” de Paco Muro, no encontraba la manera de poder animar a
mis compañeros a realizar un esfuerzo en el objetivo de hacer más visitas y
evidentemente y aunque no fuera de forma inmediata, realizar más ventas.
Fue entonces
cuando se me ocurrió cambiar la conversación hacia las próximas vacaciones, se
aproximaba un puente y todos teníamos destinos y cosas que ver. Por lo que
comencé la conversación: - No sé para qué vamos a irnos de puente si lloverá
todo el rato. Además seguro que el hotel será una ruina y me han dicho que
todos los locales de comida, te engañaran bastante con la calidad y precio que
te cobran. Sin olvidarnos de hacer y deshacer las maletas, gasto de coche y
combustible, revisar el trayecto, tener cuidado con los desplazamientos. La
verdad es que me agobio bastante con pensar en todo lo que saldrá mal.
Uno de mis
compañeros, el más viajero, salto inmediatamente de su silla. – Hombre no
puedes pensar en todo lo malo cuando planificas algo, debes de pensar que
también sucederán cosas positivas, encontraras seguro ese rincón maravilloso
con ese menú fantástico. Unas vistas espectaculares que son mejores cuando está
el cielo nublado y sopla viento. O las personas que puedes encontrar en la
carretera con sus aventuras incluidas, sin ir más lejos recuerdo yo que un
día….
Le corte de
forma inmediata, podría ser otra anécdota de las suyas y sus muchísimos viajes,
para saltar yo entonces de la silla y comentar que efectivamente, eso quería yo
decir con los PLANES DE VISITAS, no podemos pensar que los clientes no estarán,
que no nos compraran nada, que ese pueblo está demasiado lejos o simplemente,
no perderemos el tiempo en experimentos. Seguramente, tal y como tu comentas,
nos podemos perder ese maravilloso nuevo cliente que nos aportará muchas
ventas, esas relaciones con otras personas que nos ayudaran a planificar mejor
las próximas visitas e incluso esa zona de trabajo que teníamos despistada pero
que resulta tiene un estupendo polígono con nuevas empresas necesitadas de
todos nuestros productos.
Se hicieron unos
segundos de silencias, con miradas entre nosotros, para continuar, esta vez sí,
con la reunión, LA PLANIFICACIÓN DE RUTAS COMERCIALES.
No hay comentarios:
Publicar un comentario