LA CRISIS TAMBIÉN ES UNA OPORTUNIDAD:

Sería una irresponsabilidad hablar de la crisis en un tono ligero, con las noticias y datos que todos los días nos llegan, pero también sería un error no contemplar las posibilidades que se abren en estos tiempos de crisis. No pretendo tampoco hacer un alegato súper optimista de este trance, hay mucha gente que lo está pasando mal, pero creo que también es necesario tener otra visión que nos pueda ayudar a superarlo.

Por este motivo deseo relacionar una serie de aspectos, que evidentemente, no solucionarán esta crisis, pero nos ayudara sin duda a superarla. La principal y más importante será la estacionalidad de la crisis, es decir, en toda la historia económica de la humanidad, se dan ciclos económicos y por supuesto este es uno de ellos. Todos podemos recordar la crisis de los 90 o alguno que sea más mayor, la crisis de la construcción en los 80. Nadie nos acordábamos de estas crisis apenas hace un año, cuando todos trabajábamos sin descanso para cubrir las obras contratadas. Estos tiempos volverán, de eso podemos estar todos seguros. Entonces ¿Qué debemos de hacer mientras cambia el ciclo económico de nuevo? No podemos quedarnos esperando y esta es la gran oportunidad que esta crisis, como todas las anteriores nos da.

Oportunidad de reflexionar, tenemos más tiempo, no nos agobia el trabajo, podemos por fin, pensar en lo que debemos de hacer y no pensar cómo llegamos a todo lo que tenemos que hacer. Ahora podemos establecer estrategias en nuestras empresas con más cabeza que corazón, con más ideas que solo esfuerzo por realizar los trabajos. Esta reflexión permitirá reajustar estructuras, analizar costes, revisar estrategias de mercado, estudiar otras posibilidades de instalación o venta.

Podremos también tener oportunidades de mercado, si los demás no hacen los deberes, nosotros podemos aprovechar esta oportunidad para capturar parte de los clientes que los demás no pueden o no son capaces. En tiempos de crisis parece que nadie puede hacer nada, pero lo cierto es que, aunque baje la actividad en general, hay competencia que cierra, y deja libres a clientes que si podemos atender si estamos en disposición de hacerlo.

La oportunidad de formación en tiempos de crisis es casi una obligación. Debemos de preparar nuestras empresas, a nuestros colaboradores y en muchas ocasiones a nosotros mismos. Cuando hace solo unos meses plantear ir a un curso, que es interesante y bueno para nosotros, no podía ser viable por los horarios y el tiempo a emplear, ahora si podemos tener el tiempo suficiente para realizarlo. Encontrar una nueva especialización, aprender nuevas herramientas, no solo técnicas, sino también de gestión y organización de empresa, aspecto que tampoco es que tengamos muy presente en nuestras empresas, son opciones que ahora son, no solo posibles, sino imprescindibles.

Nuestras asociaciones de empresas, los colectivos del sector, la posible colaboración entre nuestras diferentes empresas para compartir intereses y buscar soluciones a nuestras necesidades, es una oportunidad que la crisis parece mostrar con más claridad que en tiempos de bonanza donde cada uno vamos de forma independiente y sin mirar demasiado a los lados. La sinergia que se puede crear en un colectivo, es tan necesaria en estos tiempos de dificultad y tan evidente, que solo podemos acogerla como una solución a las necesidades.

Es claro que la crisis afectará a nuestras empresas de una u otra forma, pero también es claro que muchas de las empresas de nuestro sector o no, sacarán provecho de esta situación. Solo debemos de conseguir ser una de esas empresas que saque partido a la crisis, encontrar el camino que nos permita afrontar el temporal con garantías de superación, mantenimiento, pero lo que puede ser más importante, prepararnos para el futuro.

Cuando todo esto se estabilice y todos esperamos que sea más pronto que tarde, pero no cabe duda, que sucederá, nuestras empresa deberán de haber hecho los deberes, de estar preparadas, de ser más competitivas, esto es una gran oportunidad.