El ser humano es capaz a diferencia de otros animales de aprender nuevas habilidades y esta capacidad nos ha dotado de capacidades acumuladas generación tras generación. La formación es por lo tanto el mejor instrumento de mejora que tenemos a nuestra disposición, además de por supuesto como decía mi abuelo, la necesidad, que es la base principal de cualquier avance.
En estos momentos de crisis la formación juega un papel vital tanto a nivel personal como profesional. Muchas personas aprovechan el “parón” obligatorio a la que nos vemos abocados por los tiempos de crisis, para completar, ampliar y en definitiva mejorar los propios conocimientos.
Este ejercicio debería de ser “natural” y estar presente en todos los planes estratégicos de la empresa. Si no, ¿Cómo esperamos poder estar preparados para afrontar nuevos retos? ¿Cómo podemos esperar que de entre nuestras filas se generen ideas y opciones sin conocimientos y experiencia contrastada?
Debemos de recomendar fomentar la formación como una pieza más de nuestra empresa, la que deberá estar más engrasada y en pleno rendimiento. Tendremos dos efectos importantes que sin duda se verán reflejadas en nuestras organizaciones; más capacidad para enfrentarnos a los retos diarios y sobre todo más ideas creativas para salir de estos duros momentos.
Quiero recomendar la posibilidad de realizar además esta formación ON-LINE, el catalogo es muy amplio y recordar que tenemos la posibilidad de utilizar los fondos de la Fundación Tripartita para que esta formación sea gratuita o con costes más reducidos.
Para que acabe esta reflexión en una sonrisa, ver este video que refleja bastante bien la importancia desde siempre de la fromación.
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