PREGUNTAR ES PENSAR

"En todas las actividades es saludable, de vez en cuando, poner un signo de interrogación sobre aquellas cosas que por mucho tiempo se han dado como seguras". Bertrand Russell, Filosofo y matemático británico.

Esta afirmación que se hizo ya hace dos siglos, sigue tan vigente y es en muchas ocasiones la norma que establezco en los trabajos de consultoría de Gestión por Procesos. 

Preguntarnos, interrogarnos y no dar nada por sentado ni seguro, es sin duda la clave para que todas las organizaciones, empresas o también a nivel personal, es lo que nos permite avanzar, descubrir y sobre todo mejorar.

Si esta máxima no estuviera presente en todos nosotros seguramente el ser humano estaría todavía en las cavernas y es esta casi podríamos decir necesidad humana, la que nos convierte en seres tan especiales, capaces y creativos.

Un niño desde los 3 años, comienza a preguntar todo lo que no entiende o ve a su alrededor, torturándonos a veces con preguntas que pueden parecer evidentes, pero que a los ojos de los pequeños, no están tan claras. "¿por qué el cielo es azul?", les recomiendo busquen la respuesta, es muy curiosa.

Con los años parece que perdemos esta necesidad de preguntar o simplemente para sentirnos seguros damos todo nuestras dudas por solucionadas, sin mas. Pero es necesario que recuperemos esta necesidad, que nos planteemos que pasa a nuestro alrededor y porque las cosas están como están y no de otra manera.

Cuando se trata de la gestión de una empresa o de la forma que tenemos de trabajar, ya no es una necesidad ornamental, es una cuestión de simple supervivencia. Las empresas u organizaciones que realizan las preguntas adecuadas, pueden encontrar las respuestas correctas, (esto es otro tema interesante, ¿como realizar las preguntas para encontrar las mejores respuestas? ).

Estas empresas o personas son las que después destacan, rompen con las normas en muchas ocasiones y establecen verdaderas lineas de negocios o formas de trabajo a seguir por todos los demás. Seamos pues curiosos, planteémonos preguntas, busquemos respuestas y aunque Marío Benedetti dijo: "Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas, de pronto cambiaron todas las preguntas", insistamos en buscarlas sin duda será algo muy positivo, en algún caso la diferencia entre el fracaso y el éxito.