Esta noche he dormido muy
intranquilo, daba vueltas en la cama, no sé si el calor, el ultimo café de la
tarde o simplemente los nervios que paso últimamente no me dejaban conciliar
bien el sueño.
Miraba el despertador y marcaba la 1:30, hacía no más de una
hora que me había metido a la cama. En ese momento fue cuando distinguí,
primero una sombra, que después se hizo concreto, más como un fantasma, tradicional
él, con una túnica gris y lánguida.
Estaba perplejo pero no me
asuste, simplemente me acerqué a él intentando ver qué quería decir, pues hacía
gestos con las manos. –SOY EL FANTASMA DEL HÁBITO. No tuvo que decir más, me di
cuenta en seguida que debía de ser un sueño, algo que mi cerebro había construido
para mí, para darme cuenta de los fantasmas de los pensamientos de todos los
días. El Habito pensé, cuánta razón tenía en presentarme ante mí, llevaba ya
muchos meses sin hacer nada que no fuera una rutina mecánica y sin sentido o
dirección.
Cuando quise explicarle o mejor dicho justificarme, desapareció y
otro espectro posó mi mano sobre mi hombro. – NO TE DISCULPES AMIGO SOY EL
FANTASMA DE LA RUTINA Y SÉ BIEN LO QUE VAS A DECIR. Y tanto que sabía lo que
iba a decir, disculpas, el día a día, la rutina establecida sin cambio, sin
variaciones, sin salida.
No podía rebatir nada, estaba intentado pensar y
cuando iba a decir algo, el FANTASMA del TEDIO y el de la COMODIDAD abrazados
por el hombro como dos camaradas que van de copas se reían a mi cara, sin
piedad, no tenían que decir nada, solo reírse y mirarme desde esa altura etérea
que tienen los espectros.
Ahora si estaba asustado, tenía el miedo en el
cuerpo, me di cuenta de todos los errores, pero sobre todo del ERROR, del
terrible error de todos los días desde hace más de un año que estoy en el paro,
sin hacer nada, sin moverme, sin pensar, con estos mis amigos los Fantasmas. Fui
al baño a lavarme la cara, a intentar despertar del sueño o mejor dicho
pesadilla y en el espejo aparecía el quinto fantasma, el FANTASMA DEL MIEDO,
pero no era otro ser etéreo y vaporoso, era mi rostro, mi cara con una mueca de
desesperación.
EL MIEDO que silencioso, era el peor y más íntimo de mis
fantasmas, el que no me dejaba moverme, pensar, el que me empujaba suavemente
entre los días y sus compañeros. El miedo al fracaso, al rechazo, al comienzo,
al volver a empezar a tener que reinventarte y enfrentarte a la vida.
Me sobresalte en la cama y desperté
con la frente sudada y el ritmo cardiaco por las nubes, ¿fue un sueño? ó ¿solo
pensaba mientras intentaba dormir? Me levanté, me refresqué, ni siquiera miré
el reloj, no me importaba la hora que fuese, solo quería trabajar, despertar de verdad y
hacer huir a ese terrible fantasma del miedo, no podía tener miedo, es lo que
paraliza, lo que no nos deja avanzar.
Encendí el ordenador y puse en orden mis
contactos, revisé los anuncios, leí todos los artículos que podían tener
información de interés, esbocé incluso un pequeño plan de negocio. Mi mujer apareció
con una taza de café a eso de las 8 de la mañana. ¿No has dormido bien? ¿Te
noto diferente? SÍ, le conteste, ya no
veras más mi cara de miedo, hoy empiezo a buscar cómo acabar con todos mis FANTASMAS,
quiero recuperar mi libertad.
(nota: la noche siguiente dormí
como un lirón, 8 horas seguidas, no hay nada como mirar debajo de la cama y ver
que no hay monstruos cuando vas a dormir)
Esta entrada de BLOG se la quiero dedicar a muchos amigos y compañeros que pueden estar igual que YO, luchando contra los fantasmas, en especial a mi amigo Lucas, el sabe quien es y asi es suficiente.
Esta batalla la tienes ya ganada; con lo que nos conocemos, se que también esa guerra demoledora del desgaste, del día a día. Si no han podido contigo todos esos fantasmas juntos, tu fuerza vital abatirá a cada uno que se vuelva a presentar en tus noches.
ResponderEliminarSólo esperar que el relato ayude a despertarse a alguno más. Ojala me ayude a despertarme a mi mismo de mis pesadillas.
Un abrazo.
solamente puedo darte las gracias, un abrazo
ResponderEliminarLos fantasmas que un dia yo encontre a mi paso tu me ayudastes a convatirlos, en la vida tendria que aver mas gente como tu con ese buen proposito de ayudar ala gente sin recivir nada acambio con pequeños detalles que vez se hacen grandes.Gracias amigo
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