martes, 7 de diciembre de 2010

MEJOR PLANIFICAR EL ESFUERZO

El pequeño león no tenía más que unos meses y observaba con curiosidad a su madre. La leona apostada en una pequeña loma de la sabana no perdía ojo a un grupo de animales que pastaban tranquilos, sin sospechar la vigilancia a la que estaban sometidos.

El leoncito le pregunto a su madre - ¿Por qué no vamos corriendo hasta donde están esos animales y cazamos alguno?

La madre con la paciencia que deben de tener siempre los padres con sus hijos, le dirigió una mirada de condescendencia y le respondió - Mejor será ir agazapados y despacio, con sigilo, para no asustar a las presas y sobre todo no tener que correr después detrás de ellas. La sorpresa es nuestra mejor arma, de nada sirve tener grandes garras o ser fuertes si tenemos que desperdiciar energías de forma innecesaria. Estas energías pueden ser la diferencia, más tarde, en poder perseguir a otra presa con éxito.



Los comerciales debemos también de planificar nuestras visitas. Hacer visitas es fundamental, ya hemos comentado en alguna otra ocasión que la mejor arma comercial son la constancia y la presencia en nuestros clientes, pero debemos de utilizar nuestras fuerzas de forma inteligente. Ni todos los clientes son iguales, ni todos los mercados y productos se pueden tratar de la misma forma. Debemos de analizar nuestras acciones, la rentabilidad de nuestras visitas, las necesidades y tratamiento serán siempre distintas y con sus propios matices.

En todo caso lo que es una obligación del comercial es analizar lo que hace, no puede hacer siempre lo mismo, ya que nuestros clientes cambian, el mercado se transforma y las visitas se pueden y deben de realizar de forma diferente. Sobre todo no caer en la rutina, una rutina que puede hacernos perder oportunidades y esfuerzos. Además recordar no siempre es lo que parece y como nuestro protagonista, el pequeño león, debemos de analizar antes de actuar.

2 comentarios:

  1. Planificar es bueno siempre que no planifiques la planificación o te pierdas planificando...

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  2. Si nos planificasemos un poco más , si pensásemos en el presente y en las consecuencias futuras ( sin obsesionarse), si tuviesemos algo de previsión, todo iría mejor. Hasta la crisis hubiese sido de otra forma.
    Buen trabajo Juan Manuel.

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